CHRISTINE DE PIZAN, O LA EXPRESIÓN DE LOS VALORES EN FEMENINO

Movido por el interés despertado en mí por mi Q:. H:. José Martí, me atrevo a hacer una breve incursión en la vida de esta escritora singular.
Christine de Pizan, Christine de Pisan o Cristina de Pisa (1364-1430 d.C.), fue sin duda una mujer especial, y puede ser considerada una de las cumbres de la intelectualidad del medievo. Era hija de Tomasso de Pizzano (médico, astrólogo y profesor de la Universidad de Bolonia), y de una hija del famoso anatomista Mondino de Luzzi, cuyo nombre desconocemos. Christine nació en Venecia, ciudad de la que salió con tres o cuatro años rumbo a París, cuando su padre se incorporó a la corte de Carlos V de Valois.

A partir de ese momento, su vida en palacio le permitió acceder a la biblioteca real y a los intelectuales que rodeaban al monarca, lo que le fue dotando de una sólida formación. Este hecho era bien visto por su padre, pero no por su madre, contraria a la formación intelectual de las mujeres. Además, su relación con la intelectualidad italiana vinculada a su padre, le convirtió en la conexión en Francia con las nuevas ideas humanistas que se forjaban en el "quattrocento". Casada a los quince años, a la fuerza pero no con desagrado, con Etiénne Castel, fue madre de tres hijos. Sin embargo, su matrimonio duró poco, pues a los veinticinco años quedó viuda, endeudada, huérfana de padre, sin herencia (por ser mujer), y bajo la custodia legal de su madre.
Sus esfuerzos en los tribunales por heredar las propiedades de su marido no obtuvieron frutos, de manera que todo quedó en manos de sus acreedores. Stephanie Evans (2003: 103) afirma que en su obra “Livre de la Mutation” dice: "que en esta época se volvió “hombre,” porque tenía que actuar como un hombre para poder ocuparse de su familia y de sus finanzas".

Decidida a no casarse de nuevo (Seulette suy et seulette vueil estr -solita estoy y solita quiero estar-, dice en sus poemas), dedicó su tiempo al estudio y la escritura, dispuesta a vivir de su propia obra. Diez años dedicó al estudio y la adquisición de conocimientos. Pronto, su obra comienza a difundirse, no solo en Francia, sino también en otras cortes europeas. Escribe primero baladas tristes por la muerte del amado; pero pronto afrontará temas de Historia, Política, así como reflexiones sobre la condición de la mujer.
La mujer y su condición será un tema de reflexión ampliamente abordado por ella , de modo que se convierte en la iniciadora de lo que se conoce como la Querelle des Femmes, que, según Carolina González Perancho, fue "un movimiento de defensa de la mujer llevado a cabo por diversas intelectuales del momento y que surge a raíz de su obra Cartas de la Querella del Roman de la Rose (1398-1402) contra la segunda parte de esta obra escrita por Jean de Meun, donde el autor ataca duramente a las mujeres".
Luego vienen los tiempos difíciles. En 1407 comienza en Francia la guerra civil entre los Armagnac y los borgoñones. En 1411 Christine huye a Poissy, donde se refugia en el convento donde está su hija. En 1415, Inglaterra invade Francia, ocupando París con la consiguiente muerte o y exilio de sus amigos y protectores. Durante quince años se mantendrá en silencio, hasta que Juana de Arco haga triunfar las huestes francesas y Christine le dedique un poema laudatorio. Allí, en Poissy, murió en 1430, a los sesenta y seis años.
Como escritora abordó todos los géneros de su época, compuso más de 15.000 versos, prosa y tratados científicos y morales. Pero lo más novedoso fue siempre su encendida defensa de la dignidad de la mujer, su ataque a la misoginia de los hombres y de su hipocresía en el trato a las mujeres de su época. Por sus valores, por su rectitud moral y por equidad, Christine de Pizan es un personaje increíblemente moderno y digno de ser rescatado del olvido.