¿QUÉ ES LA MASONERÍA?

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¿Qué es la Masonería o Francmasonería?
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Es una sociedad iniciática, humanista y filosófica, que practica la fraternidad entre sus miembros y la solidaridad con todos los seres humanos. No es un dogma ideológico ni los admite. Es heredera de múltiples tradiciones históricas, aunque sus referentes principales están en los gremios de canteros medievales. La Masonería se expresa simbólicamente, y propone a sus miembros el cultivo de unos valores universales para avanzar en su propia perfección y en la construcción de un mundo más justo, al tiempo que lleva a cabo una obra filantrópica anónima en la medida de sus posibilidades. Resumiendo, puede decirse que la Masonería es un método de introspección, de educación, de vivencia de valores, de crecimiento personal, de organización, de relación y de puesta en común.  


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¿Es la Masonería una sociedad secreta?


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En España están prohibidas las sociedades secretas. Las logias masónicas son agrupaciones discretas, legalmente constituidas y registradas ante la Administración del Estado. Sus miembros guardan discreción sobre las actividades o discusiones que se realizan en su seno, como ocurre en el consejo de administración de cualquier empresa. Los masones pueden divulgar libremente su pertenencia a la Masonería, pero respetan el derecho de otros masones a mantener o no el secreto al respecto. En la mayor parte de los países de Europa y de América, ser masón es sinónimo de ser buen ciudadano, y la Orden Masónica es respetada, pudiendo así mostrarse públicamente con normalidad. En los países de tradición católica y en especial en España, donde la dictadura de Francisco Franco convirtió a esta Sociedad en chivo expiatorio de todos los males nacionales, la Masonería ha sido perseguida y estigmatizada mediante toda una larga serie de mentiras inventadas desde finales del siglo XIX. Esos tópicos y falsedades siguen siendo hoy repetidos interesadamente por diferentes sectores de nuestra sociedad. Todo eso supone un obstáculo para que la Masonería española pueda presentarse públicamente con la naturalidad que desearía. 


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¿Quiénes pueden formar parte de la Masonería?


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Personas libres, honradas y de buenas costumbres. Libres para decidir por si mismas y para disponer de sus recursos como estimen oportuno; honradas y dotadas de unos valores humanos acordes con los defendidos por la Orden Masónica; cuya conducta pasada y presente en el ámbito público y privado no merezca reprobación (ni social, ni legal) y, por último, que demuestren interés por la Masonería, por perfeccionarse moralmente y por convertirse en agentes de transformación positiva de la realidad. 

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¿Qué secretos esconde la Masonería?


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Como afirma J.C. Daza, en la Masonería existen dos tipos de “secretos”: los relativos a la tradición simbólica y ritualística; y aquel otro, íntimo e intransmisible, que sólo es percibido por el iniciado a través de la vivencia iniciática, del estudio y de la introspección. Quienes busquen otro tipo de secretos, no deben dirigirse a la Orden Masónica. 


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¿Es la Masonería una secta?


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Dejando al margen los problemas etimológicos del término, y sintetizando su significado, la palabra secta hace referencia a una agrupación humana en la que se sigue o da culto a un líder; que practica un proselitismo activo, mostrando una imagen falsa de si mismos; donde se engaña a sus adeptos y se les priva de libertad (de pensamiento, de expresión, de actuación, etc.); que se enfrenta con la sociedad que le rodea en la creencia de que sólo lo bueno está en el interior del grupo, y éste es la única vía para escapar de los males del mundo; que explota a sus miembros y les restringe su capacidad de movimiento y de relación y, por fin, de donde es muy difícil salir una vez que se ha entrado.



La Masonería no es una secta, ni una religión, ni un rival para ninguna religión, ni siquiera es una “vía de salvación”, y así ha sido reconocido por los expertos en problemas sectarios que han abordado el caso. No sigue ni da culto a ningún líder; no practica el proselitismo (es el interesado quien se acerca a ella, pero no aceptamos a cualquiera). La Masonería es compatible con todos los credos religiosos y creencias esotéricas (o con la ausencia de creencia específica alguna), no somete a ningún tipo de dirección espiritual o ideológica y respeta escrupulosamente la libertad de pensamiento, creencias, expresión y acción de sus miembros. La Masonería es compatible con todas las ideologías políticas que defiendan los valores democráticos, las libertades individuales y colectivas, el Estado de Derecho y la dignidad de los ciudadanos en el marco básico de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La Masonería no busca dar una imagen falsa de si misma ni engañar a nadie, ni cree ser la única vía de perfección moral o de transformación positiva de la sociedad, sino tan sólo una más entre otras. La Masonería no explota a sus miembros, ni les limita sus posibilidades de acción o de relación, y permite que éstos la abandonen cuando quieran, sin que puedan ser molestados por ello, ya que se basa en el principio de que la puerta de entrada es muy pequeña y estrecha, pero la de salida es ancha y espaciosa. 


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¿Es la Masonería una Orden internacional?


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La Masonería es una realidad presente en todos aquellos países en los que se respetan las libertades, los Derechos Humanos y la Democracia, pero cada Obediencia (Gran Logia o Gran Oriente) es independiente y soberana. Los principios en los que se basa la Masonería son los mismos en cada caso, pero se desarrollan con ligeras diferencias y matices. En cualquier caso, no existe un “Gobierno Masónico Internacional”, ni nada parecido, salvo en la imaginación interesada o ingenua de algunos. 


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¿Es la Masonería un grupo de presión?


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La Masonería no es un grupo de presión en ningún orden, ni un club social, ni una sociedad mercantil. Sus miembros tienen libertad para relacionarse como y con quienes deseen, para desarrollar las empresas económicas, sociales o políticas que estimen oportunas, con masones o profanos, pero eso no hace de la Masonería un grupo de presión en ningún campo.  


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¿Qué ocurre en una logia masónica?


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Las reuniones masónicas, o tenidas, constan de una parte administrativa (no muy diferente de la que podría encontrarse en el orden del día de la asamblea de cualquier otra asociación), y otra de trabajo propiamente filosófico –o masónico-, todo ello ligado por el elemento ritualístico propio de la Orden. Una máxima tradicional en la Masonería es la de no discutir sobre religión o sobre política en su seno, lo que no impide, al menos en la Masonería más liberal, que se traten temas de interés desde el respeto profundo a todas las opiniones y creencias de los presentes. 


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¿Qué sentido tiene hoy ser masón? ¿Qué lugar tienen en nuestros días aspectos como el ritual o los signos de reconocimiento?


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La Masonería sigue siendo hoy, como hace trescientos años, un foro de encuentro y desarrollo de personas de las más diversas creencias, ideologías y condiciones, que buscan avanzar fraternalmente, en libertad, y bajo la Luz de la razón y el librepensamiento en la búsqueda de una Verdad sin dogmas ni imposiciones, y para construir un mundo más perfecto. En este sentido, la Orden es hoy tan válida, positiva y necesaria como lo fue siempre, sin arrogarse exclusividad alguna.



El ritual, así como otros signos, son instrumentos que sirven a la Orden para mantener su esencia, con independencia del país en que se practique la Masonería. Además, se trata de una dramatización de profundo contenido simbólico, que forma parte de los medios de enseñanza heredados del pasado. 


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¿Está prohibida la presencia de mujeres?


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En la Masonería, como Orden, es posible encontrar Obediencias (Grandes Logias o conjuntos de logias) masculinas, femeninas y mixtas. Incluso en Gran Bretaña, país de nacimiento de la Masonería especulativa, y en el que ésta se ha visto como algo exclusivamente masculino, existen al menos dos Grandes Logias estrictamente femeninas. La Gran Logia de Canarias es una obediencia masculina, pero respeta a aquellas otras obediencias femeninas o mixtas. 


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¿La pertenencia a la Masonería es un seguro para obtener puestos de trabajo, ascensos, contratos, etc.?


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En una logia masónica hay miembros dedicados a las más variadas profesiones, con niveles formativos y económicos muy diferentes. La posibilidad de que accediendo a la Orden se obtenga algún beneficio de ese tipo es la misma que se tiene al acceder a cualquier otra asociación humana, con la diferencia de que, probablemente, en nuestro caso el interesado se vea frustrado en sus pretensiones.  


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¿la Fraternidad de la Orden implica que los masones sólo se ayudan entre ellos?


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La fraternidad que practica la Masonería impone la obligación de ayuda mutua entre sus miembros. Eso no significa que no se ejerza la solidaridad con los profanos, tanto individual como colectivamente. Ante la tesitura de tener que elegir entre un hermano y un profano en cualquier campo, el masón elegirá al hermano si existe igualdad de condiciones entre los candidatos a la ayuda; en caso contrario, deberá ser justo y optar por quien mejores méritos demuestre. 


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¿Qué es el G:.A:.D:.U:.?


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Es un principio simbólico, sin contenido teológico. El Gran Arquitecto del Universo es la forma en que la Masonería denomina al Principio Creador del Universo. Unos lo llaman Dios, otros Yahweh, otros Allah, otros Brahma…, cada cual según sus creencias. Este hecho permite a todos los masones trabajar bajo el mismo techo desde el respeto profundo a las convicciones religiosas de cada cual. 


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¿Qué es el Volumen de la Ley Sagrada?


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Es el libro que los masones de una logia entienden como representativo de la Verdad revelada, de la conexión con lo divino o trascendente. Dependiendo de la composición de cada logia, puede haber más de uno: la Biblia cristina, la Torá, el Corán, los Vedas… No obstante, la Orden Masónica es laica por definición, pero no atea, ni anticlerical, ni confesional. 


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¿Cuánto cuesta ser masón?


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Todas las logias, como cualquier club, sociedad, asociación, o comunidad, tiene unas cuotas periódicas (mensuales, trimestrales, semestrales o anuales), obligatorias para sus miembros para poder hacer frente a los gastos comunes. A ellas se unen otras cuotas específicas que se pagan en momentos concretos (en el momento de entrar en la Orden, o al pasar a determinados grados). El nivel económico no es un obstáculo para entrar en la Masonería, y el concepto mismo de “elitismo” económico es radicalmente contrario a la esencia de la propia Masonería. Lo que se pide es que el candidato tenga recursos para poder hacer frente a esas cuotas. 


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¿Qué es eso de la regularidad masónica?


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Suele decirse que una Obediencia es regular cuando cumple con los Antiguos Deberes y Landmarks masónicos, y respeta la llamada “Regla de los Doce Puntos”. Algunos masones piensan que sólo son regulares las obediencias reconocidas por la Gran Logia Unida de Inglaterra, pero es absolutamente falso; se trata de un error recurrente, que implica cerrar los ojos ante una realidad múltiple y diversa en el panorama internacional de la Orden Masónica, y atenta contra el carácter liberal y adogmático que debe poseer la propia Masonería.